De estilo gótico, empezó a ser construida en 1386, sobre los restos de la antigua Basílica de San Ambrosio del siglo V y la Basílica de Santa Tecla del siglo IX, ambas destruidas por un incendio.
El Duomo se encuentra emplazado en el centro de la ciudad en una gran plaza rodeada de calles peatonales y la conocida Galería Vittorio Emanuele.
Cuando accedes a su interior lo primero
que llama la atención es su amplitud con sus altas columnas de mármol oscurecido.
Es precisamente ese color lo que le te puede desilusionar un poco, ya que se
echa de menos una mayor luminosidad, a pesar de las magníficas vidrieras existentes.
Entre las columnas se pueden admirar diferentes cuadros y tapices, así como los esqueletos de diferentes santos. El más llamativo y fotografiado es San Bartolomé, patrón de los curtidores, que aparece con la piel arrancada y colgando sobre sus hombros, en referencia al martirio sufrido.
Entre las columnas se pueden admirar diferentes cuadros y tapices, así como los esqueletos de diferentes santos. El más llamativo y fotografiado es San Bartolomé, patrón de los curtidores, que aparece con la piel arrancada y colgando sobre sus hombros, en referencia al martirio sufrido.
Tras el altar se guarda uno de los
tesoros más venerados de la Catedral, un clavo de la cruz de Cristo, expuesto
en una urna y que es mostrado a los fieles dos veces al año, en mayo y en
septiembre.
Además se puede visitar la cripta, donde
se encuentra la Capilla de San Carlos Borromeo, el Tesoro y el Baptisterio, en
el que se pueden ver las excavaciones arqueológicas con los restos de la
Catedral de Santa Tecla y un baptisterio cristiano del siglo IV.
Como curiosidad comentar que recientemente se ha lanzado la campaña "Apadrina una aguja", mediante la cual se puede
adoptar una de las 135 agujas del Duomo por tan solo 1€ y contribuir así a su mantenimiento. Los afortunados que puedan desembolsar la cantidad de 100.000€ podrán ver su nombre esculpido en la piedra de la Catedral.
El horario de visita a la terraza es de 9 a 19 horas de noviembre a marzo y de 9 a 21.30 de abril a octubre (la venta de entradas cierra una hora antes). La terraza permanece cerrada el 1 de mayo y el 25 de diciembre.
A la terraza se puede
subir por las 158 escaleras existentes, a través de una puerta en el lateral
izquierdo o mediante ascensor, hay que
buscar la entrada en una pequeña puerta en la parte posterior de la catedral.
El precio es de 7 euros por escaleras y 12 euros en ascensor.
Si se quiere visitar el baptisterio, el Tesoro
y la terraza se venden entradas conjuntas más baratas.
La forma más sencilla de
llegar es en metro. La parada Duomo te deja en la misma plaza.
Consejos
Requisito imprescindible es la visita a la terraza desde donde, aparte de apreciar las esculturas de la catedral, se observan estupendas panorámicas de la ciudad.
Como en todas las
iglesias católicas hay que observar normas de vestimenta, en caso contrario pueden
prohibirte la entrada.
Para más información se
puede visitar la página oficial:
No hay comentarios:
Publicar un comentario