Tras la gran expansión del turismo en la década de los 60, la de los 70 viene marcada por la crisis energética mundial y la recesión, tras la guerra árabe-israelí en 1973 y la importante subida de los precios del petróleo, lo cual encarecerá notablemente el transporte y provocará que el sector turístico no se recupere hasta 1978.
Pese a la mala situación económica, la revolución en los transportes continúa con la aparición de mejores aviones como el Concorde o el Tupolev, los trenes de alta velocidad, destacando el tren bala en Japón o el TGV en Francia y la consolidación de los vuelos chárter, que pasan a competir con las aerolíneas tradicionales.
En las décadas posteriores se producen otros acontecimientos de notable influencia en el turismo, como: la caída del muro de Berlín en 1989, la desintegración de la Unión Soviética en 1991, los consiguientes cambios en toda la Europa del Este, la 1ª Guerra del Golfo en 1990-91 y a nivel estrictamente europeo, el Tratado de Maastricht, firmado en 1992 y que, entre otras cosas, estipulaba la libre circulación de personas entre los países de la Unión Europea.
A pesar de que en los primeros años de la década de los 90 la recesión sobrevolaba la economía de los países europeos y Estados Unidos, la llegada de turistas e ingresos obtenidos del turismo en el mundo no dejaba de crecer.
El turismo continúa con sus problemas de estacionalidad con los turistas concentrados en los meses de verano, aunque expandiéndose en épocas como Semana Santa, Navidad y fines de semana, consolidándose el Mediterráneo como la primera área turística del mundo.
¿Cómo son las últimas décadas de finales del siglo XX en España?
España también se vio notablemente afectada por la crisis energética de la década de los 70 a lo que se unió un exceso de oferta y una escasez de demanda debido al descenso del turismo extranjero. En esta época lo que salvó al turismo español fue el incipiente turismo nacional.
El factor catalizador de la transformación de España en las últimas décadas del siglo pasado fue la muerte de Franco y la transición democrática. Tras la llegada de la democracia, España se sube a la prosperidad y al desarrollo de las economías occidentales y la economía, y el sector turístico en particular, salen especialmente beneficiados, sobre todo a partir del ingreso en la Comunidad Económica Europea en 1986 como miembro de pleno derecho.
En España en este período, las principales zonas de afluencia turística continúan siendo: todo el arco mediterráneo, Andalucía y los archipiélagos de Baleares y Canarias. En todas ellas el turismo internacional tiene una gran importancia, destacando el turismo británico y alemán, junto con el francés.
Y así acaba el siglo XX, siglo de profundos cambios y transformaciones en el sector turístico, desde el turismo exclusivamente para las élites hasta la popularización y la llegada del turismo de masas.
El siglo XXI también va a suponer una revolución, pero esta vez debido a las nuevas tecnologías y a las nuevas formas de turismo, pero esa será nuestra última historia.
Bibliografía
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