Para empezar no puede faltar la famosa Fontana di Trevi, fotografiada hasta la saciedad y partícipe en numerosas películas, clásicas y modernas. Obra de Nicola Salvi, fue realizada entre 1732 y 1762, siendo necesarios 30 años para finalizarla. Su figura central representa a Oceáno en su carro, tirado por caballos marinos guiados por tritones y en la parte superior se puede ver el escudo del Papa Clemente XII, entre dos figuras alegóricas de la Fama.
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Cerca de allí, en la Plaza de España, se encuentra la Fuente de la Barcaza, obra de Bernini y construida en 1629 por encargo de Urbano VII Barberini. Está situada al pie de la escalinata de la Plaza y puede pasar un poco desapercibida entre la multitud que ansía la foto en las famosas escaleras, con la iglesia de la Santísima Trinidad de los Montes de fondo.
Así es la fuente y la escalinata sin obras
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Si nos acercamos a la Plaza Navona podremos ver tres fuentes diferentes. La que se encuentra en el centro de la plaza es la Fuente de Cuatro Ríos, obra de Bernini, terminada en 1651 y encargada por el Papa Inocencio X. En ella se ve una roca con plantas y animales exóticos, de la que sobresale un gran obelisco egipcio. Sentadas sobre la roca hay 4 figuras que personifican los 4 ríos que simbolizan las cuatro partes del mundo: el Ganges (Asia), el Danubio (Europa), el río de la Plata (América) y el Nilo (Africa).
Fuente de Neptuno |
Fuente del Moro |
Si nos desplazamos hasta la Plaza Barberini encontramos otras dos fuentes, obras del maestro Bernini. La Fuente de las Abejas realizada para la familia Barberini en 1644, cuyo símbolo son las abejas. Se encuentra en una esquina de la plaza.
En el centro de esa misma plaza está la Fuente del Tritón, realizada en 1642 y encargada por Urbano VIII, en la cual aparecen motivos relacionados con las divinidades del mar.
En la plaza Mattei se puede contemplar la Fuente de las Tortugas, diseñada por Giacomo della Porta en el siglo XVI y completada por Bernini en el siglo XVII. En ella se pueden ver unos niños sentados sobre delfines y con tortugas en la mano.
En otra parte de la ciudad, en la colina del Janículo, se encuentra la fuente barroca del Acqua Paola. Construida por Flaminio Ponzi en el siglo XVII, se inspira en los antiguos arcos de triunfo del Foro. Fue encargada por el Papa Paulo V para celebrar la finalización de las obras de restauración del Acueducto de Trajano.
Y nuestro recorrido termina en la Plaza de la Boca de la Verdad, enfrente de la iglesia de Santa María in Cosmedin. En la plaza podemos ver la Fuente de los Tritones del siglo XVIII, obra del escultor Carlo Bizzaccheri.
Y en los soportales de la iglesia se encuentra la famosa Boca de la Verdad, un cierre de alcantarilla de la época romana en forma de mascarón y que representa una divinidad fluvial. Cuenta la leyenda que quien introduzca la mano en su boca y diga una mentira será mordido ¿te atreves tú a meter la mano?
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